Por fín las estanterías se van llenando de azulejos esmaltados y el horno puede hacer su magia. Aquí os enseño algunos de los azulejos esmaltados antes y después de pasar por el horno. Han quedado muy bonitos, aunque tengamos que repetir algunos porque tienen algún fallo o el acabado y los colores no quedaron como pensábamos.
Cómo veis, los alumnos de cuarto tienen madera de artistas.
Y éste es el resultado de los otros azulejos que habíamos esmaltado anteriormente.
Y aquí tenemos a los artistas en plena acción
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